Una tradición ancestral es la Pachamama y durante todo el mes de agosto, miles de personas le rinden tributo a través de un ritual en los que todos sus integrantes suele participar. En ese marco, es sumamente importante que se les enseñe a nuestros hijos e hijas respetar a la Madre Tierra a través de la educación.
Para muchos, honrarla solamente significa realizar festejos en agosto y dejarles ofrendas, pero hay mucho más que eso ya que hay que cuidarla no contaminando. Ese es un buen mensaje que se le puede brindar a los más chicos o también hacerlo a través de cuentos de promueven el cuidado de la naturaleza.
¿Cómo se celebra el ritual?
El tradicional culto se realiza con ceremonias milenarias, en la que se le ofrendan a la «Madre Tierra» todo tipo de comidas, bebidas y hojas de coca haciendo un pozo en algún sector del fondo de la casa o en lugares públicos con los vecinos.
La «corpachada», como es llamada la ceremonia de alimentar a la Pachamama, es un ritual consagratorio. El pozo representa la boca de la Madre Tierra, se entregan las ofrendas de rodillas, alrededor de la excavación, acompañadas de agradecimientos, rezos y pedidos para todo el año.
La ofrenda es una manera simbólica en la cual el hombre devuelve a la Pachamama lo que ha tomado de ella, con el fin de restablecer la reciprocidad entre el ser humano y la naturaleza.