EDUCACIÓN Vuelta a las aulas

Ansiedad por el regreso a la escuela

Formas de apoyar la salud mental de su hijo durante este año escolar

miércoles, 23 de febrero de 2022

Volver a la escuela puede generar emoción para algunos niños, y para otros, algo de ansiedad y preocupación. Los niños pequeños pueden ponerse nerviosos por dejar a sus padres. Los niños mayores pueden sentirse ansiosos por los aspectos académicos o por cómo los aceptarán sus amigos.

Este año, el COVID-19 continúa presentando desafíos para los estudiantes y las familias. Los estudiantes pueden sufrir estrés cuando regresan al aula, y algunos pueden preocuparse por la posibilidad de enfermarse o de que un ser querido lo haga.

El Dr. Westers explica que a medida que los estudiantes regresan a la escuela este año, pueden enfrentar desafíos únicos como:

  • Falta de práctica de habilidades sociales. Durante la pandemia, ha habido menos interacción social cara a cara. Esto puede aumentar los sentimientos de ansiedad social porque los estudiantes están “fuera de práctica” cuando se trata de conectarse con sus pares. En particular, los estudiantes que participaron en el aprendizaje virtual pueden estar preocupados por tener que volver a aclimatarse socialmente.
  • Miedo al fracaso. Es normal que los estudiantes sientan cierta presión académica. Este año, los estudiantes pueden sentir más estrés si les preocupa que haberse quedado atrás el año pasado.
  • Ruptura de amistades. Es común que algunos amigos en edad escolar se alejen durante las vacaciones de verano. Después de más de un año de aprendizaje virtual y distanciamiento físico, puede preocuparles el hecho de preguntarse si sus amistades permanecerán intactas cuando regresen a la escuela de forma presencial.
  • Ansiedad sobre la salud y el futuro. Si bien las vacunas contra la COVID-19 ahora ofrecen protección contra la amenaza de enfermedades graves, la variante delta y la COVID-19 continúan propagándose. Como consecuencia, es posible que los estudiantes se preocupen por su salud o la de un ser querido. También pueden preocuparse por posibles interrupciones en el año escolar o actividades extracurriculares.
  • Duelo. Algunos estudiantes han perdido a sus seres queridos debido a la COVID-19 y es posible que aún estén atravesando el duelo. Algunos niños sufrirán estrés por miembros de la familia que se recuperaron de la COVID-19, pero que están lidiando con síntomas o efectos duraderos.
  • Racismo. En el último año, se ha incrementado la atención sobre los actos de racismo, así como en el aumento en los delitos de odio antiasiáticos. Los estudiantes de color pueden estar preocupados por prejuicios, discriminación y racismo en su escuela si son parte de una minoría. Nunca es demasiado pronto para hablar con su hijo sobre el racismo: obtenga consejos que lo ayudarán.
  • Acoso escolar y presión de los pares. El acoso escolar y la presión de los pares siempre han sido inquietudes para los estudiantes, pero ahora también pueden preocuparse por factores adicionales. Por ejemplo, usar una mascarilla puede convertirse en un divisor social entre los estudiantes. En situaciones en las que no todos los estudiantes eligen usar mascarilla, los estudiantes que la usan pueden preocuparse por que las personas se burlen de ellos o los acosen. Otros pueden sentirse tentados a no usar mascarilla para sentirse parte, y esto podría tener como consecuencia una lucha interna y sentimientos de culpa.

El Dr. Westers recomienda probar algunas de estas técnicas para ayudar a su hijo a sobrellevar la ansiedad del regreso a la escuela durante la pandemia de la COVID-19:

  • Valide y escuche cualquier inquietud. Hable con su hijo con frecuencia y escuche sus inquietudes. Asegúrese de validar sus emociones, haciéndole saber que sus sentimientos y frustraciones son comprensibles. “En lugar de desestimar la ansiedad de un niño por situaciones sociales, estrés académico o COVID-19, valide lo que el niño está diciendo”, explica el Dr. Westers. “Por ejemplo, los padres pueden responder diciendo: ‘Sé que te preocupa estar cerca de tantas personas de nuevo. ¿Qué es lo que más le preocupa?’”
  • Enfóquese en lo que es posible controlar. Durante un momento de tanta incertidumbre, ayude a su hijo a centrarse en lo que puede controlar. Para los temores relacionados con la salud, esto podría significar vacunarse si es elegible, lavarse las manos, practicar el distanciamiento físico y usar mascarilla. Para las inquietudes sociales, esto podría significar centrarse en sus propias interacciones con los demás y en el tratamiento de los demás.
  • Ayude a su hijo a sentirse preparado. Explíquele a su hijo lo que usted sabe sobre cómo será el año escolar o el aula para ayudarlo a prepararse mentalmente. Si es posible, visite la escuela con su hijo antes del primer día de clases o permita que su hijo conozca a su maestro mientras toma las precauciones adecuadas para evitar la COVID-19.
  • Fomente la salud física general. Asegúrese de que su hijo duerma lo suficiente, esté físicamente activo y coma alimentos saludables. Estos hábitos pueden ayudar a mantener un cuerpo y una mente saludables.
  • Establezca rutinas. Tener una rutina diaria aporta coherencia y estructura, lo que puede ayudar a minimizar los sentimientos de ansiedad.
  • Enseñe actividades para reducir el estrés. Enséñele a su hijo a incorporar estiramientos, respiración profunda, meditación o ejercicios a su rutina diaria para aliviar la ansiedad.
  • Apoye los pasatiempos. Aliente a su hijo a hacer más actividades que disfruta, ya sea leer, jugar al aire libre u otras actividades.
  • Resista la necesidad de “rescatar” a su hijo socialmente. Si su hijo tiene ansiedad social, ayúdelo a reingresar con confianza al entorno escolar, pero rehúsese a “rescatarlo” de situaciones incómodas. “Valide la ansiedad de su hijo mientras también demuestra que cree en él y en su capacidad para superar la incomodidad”, indica el Dr. Westers. “Un terapeuta puede ser útil para guiarlos a usted y a su hijo”.
  • Muestre aliento y celebre los triunfos. Considere la posibilidad de enviar notas positivas o alentadoras en el almuerzo o la mochila de su hijo. Pequeñas acciones pueden mostrar que usted está disponible para su hijo. Después de la primera semana de clases (o después de cualquier logro especial durante el año escolar), planifiquen una celebración divertida, como una cena favorita, una noche de películas o una actividad especial juntos.
  • Busque apoyo de salud mental si es necesario. Aunque los niños son resilientes, es importante prestar atención a los signos de ansiedad. Si su hijo es propenso a la ansiedad y sigue teniendo dificultades para sobrellevarla, no dude en buscar ayuda profesional. Consulte los recursos de salud mental para niños y adolescentes.

Fuente: children.com

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