EDUCACIÓN Sugerencias

Las órdenes que no sirven para educar a los niños

"Pórtate bien" y "haz caso": por qué estas órdenes no sirven para educar a los hijos.

miércoles, 16 de febrero de 2022

Hoy analizamos qué significa para los niños eso de «portarse bien» y «hacer caso», y por qué estas órdenes que a menudo damos los adultos no son adecuadas para educar.

¿Quién no ha pedido alguna vez a su hijo que «se porte bien»?  Se trata de una frase que los adultos hemos interiorizado y normalizado, y a la que muy probablemente todos le damos el mismo significado.

De esta forma, si preguntamos a cualquiera qué significa que un niño se porte bien, probablemente responderá que «sea bueno», que obedezca, que no levante la voz, que sea tranquilo, que nos haga quedar bien ante los demás… en definitiva, que haga lo que nosotros queremos que haga en todo momento.

Sin embargo, si planteamos la misma pregunta a un niño pequeño lo lógico y esperable es que no sepa qué respondernos, pues para él se trata de un concepto amplio, complejo y sumamente confuso.

Y es que ¿acaso el niño que salta en un charco, gritaestalla en una rabietase niega a saludar con dos besos a una señora que no conoce, o pega a otro niño en el parque se está «portando mal»?

Con la orden «pórtate bien», los adultos estamos obligando a reprimir el comportamiento normal y esperable de los niños, sin darles ninguna explicación. Es decir, no estamos conectando con sus necesidadesacompañándolos emocionalmente, ofreciéndolos pautas claras y respetuosas, ni enseñándoles de forma positiva a interiorizar las normas sociales.

Es por ello que la orden «pórtate bien» resulta confusa para los niños y no sirve para educar. Nuestros hijos necesitan que los acompañemos en su aprendizaje de vida y que le enseñemos los límites de una forma clara, proporcionada y positiva.

Unido al concepto de «portarse bien» está el de «hacer caso». Para el adulto, un niño se «porta bien» cuando obedece, acata órdenes sin protestar y no se salta los límites impuestos.

Pero al igual que la anterior, esta frase es totalmente confusa, poco apropiada y nada educativa para los niños por varias razones:

1) Anulamos su capacidad de decisión

Para empezar, cuando obligamos al niño a «hacer caso» estamos anulando su capacidad de decidir.

Evidentemente, habrá momentos en los que los niños deben obedecernos sin ninguna condición cuando su seguridad o la de otros está en juego. Se trata de límites innegociables que los adultos debemos enseñarles a cumplir, explicándoles los motivos y las consecuencias de no hacerlo.

Pero dejando a un lado estos límites inquebrantables, si queremos que en un futuro nuestros hijos se conviertan en adultos independientes, seguros de sí mismos y asertivosno debemos educarles con autoritarismocontinuas negativas y órdenes que busquen su sumisión.

Fuente: bebesymas.com

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