Otra vez y después de mucho relajamiento San Juan lleva una semana en aislamiento obligatorio. Esto lleva a que muchos papás se pregunten qué hacer con los chicos. A continuación 70 ideas divertidas.
- Hacer un bizcochuelo. Prepara un bizcochuelo o cualquier receta casera con los ingredientes que tengas por casa.
- Teatro de sombras. Recorta siluetas de cartulina y pégalas en un palo. Saca la linterna y… ¡que se haga la magia!
- Grabar un vídeo teatral. Piensa en una idea, elige los personajes y graba una escena, anuncio o sketch divertido.
- Jugar al vóley con un globo. Si tienes un globo, ínflalo y armá un partido de en el living.
- Recatar algún juego de mesa. El Parchís, el Monopoly, el Scattergories… Desempolva ese juego de mesa que te encantaba y sacá unas risas.
- Jugar a gestos o a películas. Un clásico entre los clásicos que siempre funciona.
- Pintarse las uñas. Las de las manos, las de los pies… No hace falta que sean del mismo color ni de la manera convencional. ¡Diviértete!
- Entrevistar a un famoso. Imagina que entrevistas a un personaje famoso y hazle preguntas divertidas
- Esconder mensajes por la casa. Agarra unos Post-it y esconde mensajes sorpresa por la casa; le sacarás una sonrisa a quien los encuentre.
- Guerra de almohadas. Nada como una guerra de almohadas para liberar tensiones y reír a carcajadas.
- Redecorar tu habitación. Prueba a cambiar los muebles de sitio y a darle un aire nuevo al dormitorio.
- Inventar una coreografía. Escoge la canción del momento e inventa una coreografía cañera.
- Dibujar retratos. Uno posa y los demás le dibujan. ¿Cuál quedó más gracioso? ¿Cuál se parece más?
- Grabar un programa de radio. Imagina que tienes un programa de radio, ¿qué le contarías a tus oyentes? ¿Qué música pasarías? ¡Grábalo y diviértete escuchándolo!
- Doblar una película. Reproduce cualquier escena de cualquier película sin sonido y ponle voz. Si el diálogo es un poco absurdo, mejor.
- Preparar una mesa bonita. Hoy que tienes tiempo, prepara una mesa bonita. Para el desayuno, la merienda, la cena…
- Inventarse una canción. Libera tu sentido del ritmo y compón una canción con sentimiento.
- Hacer yoga. Mueve la mesa y convierte el salón en una clase de yoga.
- Desfile de disfraces. ¡Todo vale! Abre el armario y juega con combinaciones imposibles.
- Jugar a ‘Si fuera…’. Si fueras un animal, ¿quién serías, ¿por qué? ¿Y si fueras un planeta, una comida, una prenda de ropa?
- Escribir tu árbol genealógico. Saca papel y lápiz y reproduce el árbol de tu familia tan lejos como puedas llegar.
- Hacer un circuito con lapiceros. Saca todos tus lápices y rotuladores y colócalos en el suelo, uno seguido del otro para montar un circuito de coches en el pasillo de casa.
- Armar una carpa. Recopila telas y mantas y arma una buena cabaña donde contar historias y comer la merienda.
- Escribir un diario. Apunta cada día lo que has hecho. Ahora igual parece poca cosa, pero te gustará leerlo más adelante.
- Aviones de papel. Construye aviones de papel tan aerodinámicos como puedas y hazlos volar.
- Inventarse una poesía. Saca el poeta que llevas dentro y escribe una bonita poesía. No hace falta que rime.
- Jugar al Pictionary. Solo hace falta papel y lápiz. Intenta que los demás descubran lo que dibujas, pero ¡no puedes hablar!
- Superhéroes al poder. Cada uno elige un súperpoder y empieza el juego. ¡Imaginación al poder!
- Sesión de peluquería. No es una peluquería normal, solo valen ¡peinados locos!
- Personajes de cuento. Leer un cuento haciendo cada uno la voz de un personaje.
- Hacer un collage. Saca las revistas viejas y monta un personaje divertido o un paisaje imposible.
- Escribir un cómic. Secciona una hoja en cuadrados y dibuja una tira cómica.
- Plantar una lenteja. Toma una lenteja o un garbanzo y plántalo con algodón mojado.
- Escribir una carta. Escoge a una persona especial y escríbele una carta. Le encantará recibirla.
- Hacer origami. Un barco de papel, un pajarO… Busca ideas y ¡a ver qué sale!
- Hacer recortables. Dibuja un personaje, recórtalo y hazle ropa, complementos… La moda en tus manos.
- Hacer un picnic en el salón. Prepara un buen picoteo, saca un mantel y monta un picnic en el salón.
- Marionetas con medias. Busca alguna media vieja, cósele unos botones a modo de ojos y crea tus propias marionetas.
- Desconocidos en la cena. Juega a cenar con tu familia como si ninguno se conociese. ¿De qué hablarían, cómo se tratarían? ¡Divertíos!
- Guerra de cosquillas. Por equipos, todos contra todos… ¡Guerra de cosquillas!
- Hacer un karaoke. Escoge tu micrófono y a darlo todo.
- Sala de cine. Prepara las entradas, las palomitas… ¡incluso podéis montar un cinefórum!
- Escondite inglés. Un, dos, tres… ¡Que nadie se mueva!
- Lo que me gusta de ti. Cuenta en voz alta o escribe lo que más te gusta de los miembros de tu familia.
- Trabalenguas. ¿Cuál es el trabalenguas más difícil que conocés? ¿Lo puedes decir más rápido sin equivocarte?
- Imitar posturas. Cada turno es uno el modelo y hay que imitar todo lo que haga. Cuanto más extrañas sean las posturas, ¡más risas!
- Tela de araña. Convierte el pasillo en una tela de araña: con cinta, con lana… Hay que atravesarla, ¡pero sin tocarla!
- Campamento nocturno. ¿Una noche diferente? Todos a dormir en el salón, cual acampada veraniega.
- Crear señaladores. Con papel, cartulina, pegatinas… ¡Un despliegue de medios para crear tu mejor señaladores!
- Intercambio de personajes. Cada uno escoge a otro y juega a comportarse como si fuera él. ¡Imposible no reírse!
- Historia compartida. Uno empieza y va pasando el turno del narrador.
- Dibujos con el pie. ¿Eres capaz de escribir tu nombre con el pie o de dibujar una casa? Quizás te sorprenda… ¡o quizá te dé un ataque de risa! ¡A ver qué sale!
- Contar chistes. Seguro que lo has contado mil veces, ¿pero a quién no le gusta un chiste?
- Hacer un masaje. Remángate y despliega todas tus dotes para dar el mejor masaje del mundo. ¡Luego te toca recibirlo!
- Caras imposibles. Uno tiene que hacer las muecas más grandes que pueda y el resto no puede reírse. ¿Podrán lograrlo?
- Construye una catapulta. Toma una cuchara y monta tu propia catapulta con bolas de papel. ¿Quién llega más lejos?
- Adivina la canción. No valen las palabras, tararea o escoge una sola sílaba. ¿Qué canción es?
- Fotos divertidas. Saca el teléfono y haceos fotos divertidas: saltando, haciendo muecas… ¡Cómo mola verlas después!
- Equilibrista. Con una cinta o con lana, camina por encima como si fuera el cable de un equilibrista. ¡No es tan fácil como parece!
- Efecto dominó. Saca unas piezas (o libros) que te sirvan para ponerlos en fila y ‘mira qué rápido caen! Cuantos más, mejor.
- Mapa del tesoro. Esconde un objeto y sitúalo en un plano dibujado de tu casa. ¿Eres capaz de encontrarlo?
- Dibujo colectivo. Haz cualquier garabato en un papel y el siguiente tiene que utilizarlo para dibujar algo con sentido.
- Sacapiojos de papel ¡Vuelven los 80! Monta un sacapiojos de papel y descubre qué hay debajo de las solapas.
- Las canciones de tu infancia. ¿Quieres vivir un flashback? Recuerda con tus hijos las canciones de tu infancia.
- Básquet casero. Una cesta, un cubo… ¡Las canastas están por todas partes! ¿Eres tú el nuevo Ginóbili?
- Frío y caliente. Esconde un objeto y encuéntralo moviéndote por el espacio, sabiendo que frío es lejos y caliente es cerca. ¡Cuánto más escondido esté, mejor!
- El teléfono descompuesto. Piensa una frase extraña. Ahora pásala a quien tengas a tu derecha, pero dila muy rápido. ¿Qué le llega al último?
- Búsqueda del tesoro. Una pista lleva a la otra… ¿Serán capaces de encontrar el tesoro?
- Disparates. Uno dice algo, el siguiente le contesta algo que no tiene nada que ver y así sucesivamente. ¡A ver quién aguanta más tiempo sin reírse!
- Adivinar personajes. Uno piensa en un personaje y los demás intentan adivinar de quién se trata, pero solo vale responder sí o no.
(Fuente Diario Ámbito)