El contacto con la naturaleza puede ser el mejor antídoto contra los males espirituales y también físicos. Es por eso que los abuelos de la Residencia Eva Perón decidieron salir y recorrer el Parque de la Diversidad, en Rivadavia.
El grupo recorrió el lugar, se apasionó con el lago y expresó su asombro por los imponentes reservoreos. Además, los abuelos tuvieron la oportunidad para estar en contacto con la flora autóctona que hay el lugar. Una visita que reconforta y para repetir.