Los Santitos de Santa Lucía vienen pisando fuerte. Hace seis meses que la escuelita de fútbol nació y los chicos tienen más fuerza que nunca. Lo que buscan los hacedores de este sitio es mucho más que la competencia. Recuperar valores que se transmiten en la práctica deportiva como disciplina, el trabajo en equipo, la amistad, y la solidaridad son los objetivos de esta escuela a la que asisten niños de entre 4 y 12 años, tanto varones como nenas.

Trabajan a pulmón para ver en cada partido cómo los chicos aprenden y crecen. Muchos de los pequeños jugadores ni siquiera tienen botines para jugar. Es por eso que desde la escuelita se los dan, al igual que los guantes de arquero y hasta las camisetas. Este lugar que está en Santa Lucía es el sueño hecho realidad de Daniel Zambrano y su esposa Natalia Miranda. También forma parte del equipo Huber Martín Piozzi, que está a cargo de los más chicos.

Los Santitos entrenan martes y jueves de 18,30 a 20 en el Complejo Vajalu, por Ruta 20, entre el Hotel Viñas del Sol y la Báscula Municipal de Santa Lucía.