Aprender a convivir de modo inclusivo. Esa es la consigna que se propusieron las docentes de la escuela para sordos José A. Terry y este objetivo se vio materializado en una actividad. Festejaron el Día de los Jardines de Infantes e invitaron a los chicos de la escuela Miguel Azcuénaga. Fue una jornada de diversión y de alegría.

Esto se llevó a cabo en el marco de un programa de inclusión que lleva adelante el Ministerio de Educación. En la escuela Terry los chicos se comunican por medio del lenguaje oral. Se les enseña a articula y a leer los labios. Esto permite un proceso de integración sin necesidad de una dai o una docente especia. Así, el chico sordo se integra a sus pares oyentes de escuela común y una docente de la Terry realiza el apoyo a la docente común.

En la actualidad, en este marco de integración, ya hay 5 chicos en la escuela primaria Azcuénaga. Otro en el Nivel Inicial y la próxima semana se incluirá otro chico en salita de 4.
Según contaron las docentes, el proceso de inclusión es muy positivo. Los chicos sordos reciben clases de apoyo en turnos contrapuestos y trabajan con el gabinete de fonoaudiólogas de la escuela.

Quienes están al frente de este proyecto son las docentes María del Valle Aliendro, Cristina Sánchez, Carina Midei y Nadia Cabrera. Todas profesoras de sordos. Cuentan con el apoyo de los directivos de ambas escuelas, de los supervisores y de la directora de Area.