En el marco del Viernes Santos, los chicos de la Iglesia Catedral representaron las diferentes etapas o momentos vividos por Jesús desde el momento en que fue aprehendido hasta su crucifixión y sepultura. Durante el Vía Crucis el público hasta lloró de emoción.
Los chicos se pusieron los trajes y representaron con mucho respeto y fe, cada uno de los personajes. Y fue durante las caídas que sufre el niño que hizo de Jesús, que la gente comenzó a desatar la emoción. Arrastrando la cruz y bajo el castigo permanente de los soldados romanos Jesús se encontró con María, su Madre y ahí se vivió uno de los momentos más emocionantes. Es que, los chicos transmitieron a la gente la sensación de dolor y sufrimiento.
Los niños representaron las 14 estaciones dentro de la Catedral, y no sólo en compañía de sus familiares y miembros de la comunidad religiosa, sino también de otras personas que también se acercaron para ver la representación de la crucifixión de Jesús.