DEPORTES

Los chicos de Astica que, al jugar al hándbol encontraron un buen camino.

No tienen sede propia y entrenan en una escuela. Este grupo se formó hace un año.

lunes, 6 de marzo de 2017

En Astica, a 210 kilómetros de la ciudad, donde muchas veces las señales de los celulares se cortan y hasta los accesos quedan anegados, el deporte fue el camino para algunos chicos de esta localidad vallista. “Dar hándbol fue un proyecto que surgió no para sacar a grandes jugadores, si no para alejar a los chicos del alcohol y los embarazos adolescentes que son los grandes problemas que afectan a los pueblos alejados”, dijo Julio Díaz el profesor de hándbol de Astica. La escuela está formada por niños y jóvenes de ambos sexos.

La escuela de hándbol no tiene sede propia. Funciona en la escuela Benito Linch, en el playón polideportivo. Entrenan en plena siesta, haga frío o calor y los chicos en pocas ocasiones faltan a las prácticas. Según Díaz, los niños y jóvenes se están desenvolviendo bastante bien en lo deportivo y sobre todo están adquiriendo experiencias sociales que los están haciendo crecer.

Gracias al hándbol los minideportistas astiqueños concoieron otros departamentos y a chicos que están en la misma situación que ellos. Cada vez que viajan es todo a pulmón. “Vamos a otros departamentos con ayuda del municipio y con un vehículo que tengo yo. Además, los chicos ponen el dinero para pagar el combustible, porque es todo muy a pulmón”, agregó el profe que se siente orgulloso de poder hacer crecer a los chicos de su localidad.

Los chicos entrenan los días lunes, miércoles y viernes de 14 a 16 y los sábados de 10 a 12.30. Este año aún no arrancan las actividades, pero ya tienen todo listo para comenzar.